El País del
Remolino era una pequeña isla, que se encontraba cerca del gran País del
Fuego. Uzushiogakure era una pequeña aldea del País del Remolino,
donde vivía el Clan Uzumaki, conocido por su poderoso fuinjutsu, técnica de
sellado, entre ellas "El Sello de Cuatro Elementos" y
reconocidos porque vivían muchos años, haciendo que les llamaran la Aldea de la
Longevidad. Uzushiogakure tenía buenos lazos con Konoha, la aldea Oculta del
País del Fuego, debido a que el Clan Uzumaki y el Clan Senju de Konoha eran
parientes lejanos, y como símbolo de amistad, todos los ninjas de Konoha
llevaban la insignia de nuestro país, una espiral roja, lo que simboliza la
amistad que hubo entre estos dos pueblos..
Yo me encontraba
envuelta por los fuertes brazos de mi madre, escondidas detrás de los escombros
que quedaban de lo que antes había sido nuestra casa. Mi padre, Takeshi y mi
hermano Dai permanecían luchando junto a los demás miembros del Clan contra el
enemigo.
-Tranquila…-repetía
mi madre mientras acariciaba mi cabello rojo para intentar calmarme. Aunque
seguramente intentaba convencerse a sí misma.
Acurrucada a su
lado, escuchaba los golpes de acero contra acero, gritos de mujeres y de niños
que habían sido de mi misma familia. Un último grito femenino se escuchó justo
detrás de nosotras. Mi madre, con los ojos temblorosos, me abrazó con más
fuerza contra su pecho. La sangre salpicó contra los escombros, saltando un
líquido rojo a nuestro alrededor. Ahogué un grito de horror mientras mi madre
escondía mi rostro para que no viera aquello. Sus ojos se resistían para no
llorar.
Grandes pisadas
se fueron acercando hasta nuestro escondite, cada vez se escuchaban más
cercanas.
-Vaya, vaya. ¿Qué
tenemos aquí? –rió una voz burlona delante de nosotras.
El chico mostró
en su cara una sonrisa perversa, mientras acariciaba con sus manos el filo
ensangrentado de su katana. Las manos de mi madre temblaban, pero aun así, no
dejó demostrar su miedo. Observó a el chico moreno que teníamos delante con
repugnancia.
-¡Nanami! -bramó
mi padre corriendo hacia nuestra posición.
-¡Kushina! -me
llamó Dai corriendo detrás de Takeshi.
El chico moreno,
miró entretenido como los dos se acercaban, jugueteando con el filo de su
katana. Volvió a mostrar la misma sonrisa.
-¿Toda la
familia? -rió.
-¡Apártate de
ellas! -bramó Dai.
-Una familia
entera, -repitió- ¿has visto, Shun?
Un segundo hombre
surgió de repente de debajo del suelo, luciendo entre sus manos otra gran
katana. Con el rostro tapado por una máscara, y sin decir nada, adelantó a su
compañero y se posó delante de nosotras. Levantó la gran katana sobre su cabeza
y la empuñó en nuestra dirección.
Nanami miraba la
katana inquieta, temblorosa. Yo me abracé de nuevo a ella como si consiguiera,
con ese contacto, salvarnos a las dos de ese ataque. Ella me devolvió el
abrazo, dándome un último beso en la frente. Ambas cerramos los ojos mientras
la gran katana se dirigía velozmente hacia nosotras.
:O k emocion solo cn el primer cap!! casi aces k me coma las uñas!! (y eso k yo no me las muerdo xD)
ResponderEliminarmuy interesante y entretenido, ademas la historia promete ^.^ me alegra saber de alguien k x fin ace una historia de Kushina y Minato :D como pense el otro dia: es un territorio x explotar k puede dar muxo beneficio (???) xDD
en serio, me encanta solo k este cap, estoy deseando leer el otro y voy a acerlo ya mismo
Ja ne!!!
wow me gusto susi :$ y eso q es la 1era parte *--*'
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