miércoles, 6 de junio de 2012

El comienzo. (parte 1)


El País del Remolino era una pequeña isla, que se encontraba cerca del gran País del Fuego. Uzushiogakure era una pequeña aldea del País del Remolino, donde vivía el Clan Uzumaki, conocido por su poderoso fuinjutsu, técnica de sellado, entre ellas "El Sello de Cuatro Elementos" y reconocidos porque vivían muchos años, haciendo que les llamaran la Aldea de la Longevidad. Uzushiogakure tenía buenos lazos con Konoha, la aldea Oculta del País del Fuego, debido a que el Clan Uzumaki y el Clan Senju de Konoha eran parientes lejanos, y como símbolo de amistad, todos los ninjas de Konoha llevaban la insignia de nuestro país, una espiral roja, lo que simboliza la amistad que hubo entre estos dos pueblos..

Yo me encontraba envuelta por los fuertes brazos de mi madre, escondidas detrás de los escombros que quedaban de lo que antes había sido nuestra casa. Mi padre, Takeshi y mi hermano Dai permanecían luchando junto a los demás miembros del Clan contra el enemigo.
-Tranquila…-repetía mi madre mientras acariciaba mi cabello rojo para intentar calmarme. Aunque seguramente intentaba convencerse a sí misma.
Acurrucada a su lado, escuchaba los golpes de acero contra acero, gritos de mujeres y de niños que habían sido de mi misma familia. Un último grito femenino se escuchó justo detrás de nosotras. Mi madre, con los ojos temblorosos, me abrazó con más fuerza contra su pecho. La sangre salpicó contra los escombros, saltando un líquido rojo a nuestro alrededor. Ahogué un grito de horror mientras mi madre escondía mi rostro para que no viera aquello. Sus ojos se resistían para no llorar.
Grandes pisadas se fueron acercando hasta nuestro escondite, cada vez se escuchaban más cercanas.
-Vaya, vaya. ¿Qué tenemos aquí? –rió una voz burlona delante de nosotras.
El chico mostró en su cara una sonrisa perversa, mientras acariciaba con sus manos el filo ensangrentado de su katana. Las manos de mi madre temblaban, pero aun así, no dejó demostrar su miedo. Observó a el chico moreno que teníamos delante con repugnancia.
-¡Nanami! -bramó mi padre corriendo hacia nuestra posición.
-¡Kushina! -me llamó Dai corriendo detrás de Takeshi.
El chico moreno, miró entretenido como los dos se acercaban, jugueteando con el filo de su katana. Volvió a mostrar la misma sonrisa.
-¿Toda la familia? -rió.
-¡Apártate de ellas! -bramó Dai.
-Una familia entera, -repitió- ¿has visto, Shun? 
Un segundo hombre surgió de repente de debajo del suelo, luciendo entre sus manos otra gran katana. Con el rostro tapado por una máscara, y sin decir nada, adelantó a su compañero y se posó delante de nosotras. Levantó la gran katana sobre su cabeza y la empuñó en nuestra dirección.
Nanami miraba la katana inquieta, temblorosa. Yo me abracé de nuevo a ella como si consiguiera, con ese contacto, salvarnos a las dos de ese ataque. Ella me devolvió el abrazo, dándome un último beso en la frente. Ambas cerramos los ojos mientras la gran katana se dirigía velozmente hacia nosotras.

2 comentarios:

  1. :O k emocion solo cn el primer cap!! casi aces k me coma las uñas!! (y eso k yo no me las muerdo xD)
    muy interesante y entretenido, ademas la historia promete ^.^ me alegra saber de alguien k x fin ace una historia de Kushina y Minato :D como pense el otro dia: es un territorio x explotar k puede dar muxo beneficio (???) xDD
    en serio, me encanta solo k este cap, estoy deseando leer el otro y voy a acerlo ya mismo
    Ja ne!!!

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  2. wow me gusto susi :$ y eso q es la 1era parte *--*'

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